Desde 2014, el Tecnológico Universitario Pichincha se ha comprometido con la inclusión social, abriendo sus puertas y brindando formación a la comunidad sorda de Pichincha y de todo el Ecuador. Este compromiso ha dado como resultado más de 200 profesionales sordos que hoy se han integrado al mercado laboral, mientras que otros han emprendido sus propios negocios con éxito.
Con una década de dedicación a la inclusión, el Tecnológico Universitario Pichincha ha desarrollado un modelo de enseñanza-aprendizaje único, utilizando herramientas especialmente diseñadas para la comunidad sorda. Aunque en sus inicios los cursos estaban destinados exclusivamente a personas con discapacidad auditiva, hoy la verdadera inclusión se refleja en aulas donde oyentes y sordos comparten el aprendizaje, integrándose de manera efectiva. Esta convivencia no solo respeta sus diferencias, sino que también motiva a la comunidad oyente a aprender la lengua de señas, una herramienta indispensable para conectar con estas comunidades.
En estos 10 años, el Tecnológico Universitario Pichincha ha ofrecido carreras de tercer nivel a la comunidad sorda, incluyendo Asistencia Administrativa, Administración, Talento Humano, e incluso Marketing Digital y Comercio Electrónico. Este esfuerzo ha brindado oportunidades educativas a una parte significativa del 0,41% de personas con discapacidad auditiva registradas en el país, una población que enfrenta grandes desafíos, ya que apenas el 1% de ellos accede a algún tipo de educación, limitando su proyección y crecimiento personal.
La labor del Tecnológico Universitario Pichincha ha dado frutos evidentes: estudiantes con habilidades de comunicación, emprendedores con alto autoestima, y personas preparadas para enfrentar una sociedad que a menudo no acepta las diferencias. Este gran esfuerzo ha sido reconocido con el prestigioso Premio al Mérito Vicente Rocafuerte, otorgado por la Asamblea Nacional, un honor que pocas instituciones en el país han tenido el privilegio de recibir.
En una emotiva ceremonia realizada el pasado 30 de julio, el Dr. Edgar Espinosa, acompañado de una delegación del Instituto, recibió este reconocimiento de manos del presidente de la Asamblea Nacional durante la sesión 948 del pleno. Este logro es una prueba contundente de la calidad educativa y el compromiso social que el Tecnológico Universitario Pichincha tiene y seguirá teniendo con la comunidad.
“El futuro es inclusivo, y en el Tecnológico Universitario Pichincha, estamos construyendo ese futuro, un estudiante a la vez.”
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